Estimados miembros de Akasha Comunidad:
El día de hoy fue publicado un artículo, escrito por Ishai y colaboradores, que evalúa los principios de causalidad de Bradford-Hill en relación al impacto que puede tener la radiación electromagnética de la radiofrecuencia (4G, 5G, etc.). El estudio se titula (traducido del inglés) “Problemas en evaluar el impacto a la salud de la radiación de radiofrecuencia” y fue publicado en la revista Environmental Research (https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0013935122023659).
Es un artículo interesante, que, a mi juicio, bien vale el tiempo de ser leído, sobre todo porque contiene mucha literatura de referencia. En esencia, los autores cuestionan por qué el ‘principio precautorio’ no es utilizado como criterio cuando se trata de establecer la seguridad de la radiación de radiofrecuencia. Es una pregunta muy válida, al considerar lo mucho que estamos expuestos a la radiofrecuencia. En estos tiempos, es casi imposible que una persona que viva en una sociedad o comunidad ‘moderna’ no se exponga a la radiación electromagnética proveniente de las emisiones de radiofrecuencia.
El principio precautorio es prácticamente ignorado cuando se trata de estas emisiones electromagnéticas, y las recomendaciones de seguridad suelen enfocarse casi exclusivamente en los efectos térmicos (es decir, el que se calienten los tejidos biológicos por proximidad a estas emisiones. Sin embargo, cada vez hay más evidencia – alguna aquí compartida – sobre los efectos nocivos que puede provocar esta radiación electromagnética en los organismos vivos expuestos a ella. Los autores hacen una revisión concienzuda de los estudios hechos de forma in vitro y de forma in vivo, y también revisan los datos epidemiológicos relacionados con el cáncer que puede estar relacionado a la exposición a la radiofrecuencia de alta energía (por ejemplo, las redes 5G emiten ondas de 800 MHz a 100 GHz, y la gente puede estar, legalmente, a 3 metros de distancia de las torres). Concluyen que hay evidencia científica sustancial de que estas emisiones electromagnéticas pueden ocasionar problemas de salud que incluyen cáncer y alteraciones neurológicas, endócrinas e inmunes. Me gustó particularmente cómo intentan aplicar los criterios de Bradford-Hill para evaluar la consistencia de las relaciones, y cómo son responsables al poner en evidencia que no siempre hay esa consistencia (recuerden, no somos ecuaciones matemáticas los organismos vivos – hay variación, y a pesar de que algunos pueden pensar que las relaciones causales son lineales, o que la presencia de “X” es la causa de “Y” ‘sí o sí’ no es así con la biología, que es el resultado de intrincados sistemas que interactúan. Eso sí, contribuye, y de forma importante, la exposición a la radiación electromagnética en la alteración de la homeostasis y de la hormesis. Se suma este artículo a los otros ya compartidos, y recalca la necesidad de que en el enfoque integral de la salud se tome en cuenta la exposición a estos tipos de emisiones electromagnéticas. La mayoría de los médicos desconoce estos efectos, y simplemente ignoran su impacto en la salud de sus pacientes, así como ocurre con muchas otras cosas, incluyendo las inoculaciones COVID. Ojalá que este tipo de publicaciones llegue cada vez más (y sean leídos y entendidos) a más médicos y personal de la salud. Espero que sea de utilidad el estudio para ustedes, y les saludo, Karina AW Publicación original: https://t.me/akashacomunidad/2499