Estimados miembros de Akasha Comunidad:
Una de las cosas más importantes de aprender, a mi parecer, si deseamos evitar ser engañados, desde lo individual hasta lo colectivo, como ha ocurrido (y, lamentablemente, sigue ocurriendo) durante estos tres años, es aprender a discernir. Esto requiere darnos el tiempo de buscar, leer y comprender aquello que leemos y escuchamos.
Hacer ese discernimiento lleva tiempo y requiere esfuerzo. Tal vez sea por eso que tantas personas se saltan, olímpicamente, ese paso, y simplemente recurren a la estrategia de ‘creo-en-lo-que-me-dicen-y-lo-comparto-con-otros-esperando-que-lo-compartan-a-su-vez”. Se hace un efecto de bola de nieve, que suele acompañarse de mensajes tipo ‘BOMBAZO’ y demás adjetivos calificativos hiperbólicos. Para mí, leer la palabra bombazo en un escrito ya me enciende las antenas-detecta-falsedad (todos las tenemos, pero algunos se empeñan en ignorarlas).
El problema es que a muchos parecen gustarles los bombazos y no les importa si son ciertos o no. Sobre todo si los bombazos alimentan sus creencias. Sin embargo, si realmente queremos entender lo que está pasando y aspirar a plantear y hacer cosas que nos saquen de este quilombo, no podemos basarnos en premisas que incluyen interpretaciones incorrectas. Le hacemos el trabajo demasiado fácil a los ‘verificadores-de-bulos’ y retroalimentamos la idea de que quienes no apoyan la narrativa oficial son necios, ingenuos, cortos de entendimiento, sinaptodeficientes y demás linduras con las que intentan calificarnos.
Hace unas horas leí un mensaje tipo bombazo en uno de los canales (The Exposé) que escribe cosas relacionadas con la pandemia. La noticia decía “Última noticia: la FDA confirma que las vacunas COVID-19 de ARNm contienen óxido de grafeno después de haber sido obligado a publicar documentos confidenciales de Pfizer por orden de la Corte Federal de los Estados Unidos”
(https://expose-news.com/2023/04/02/fda-confirms-graphene-is-in-the-covid-vaccines)
Evidentemente, así como está escrito, ese mensaje es un notición. Como antecedente, les recuerdo que a inicios de 2022, la Corte Federal de EEUUA obligó a la FDA (luego de un juicio contra su intención de liberar esos documentos hasta dentro de 75 años) a que liberaran 55,000 páginas por mes. Lo han venido haciendo desde entonces, y voluntarios de la asociación ICAN han estado realizando la tarea titánica de revisarlos. Pueden encontrar todos los documentos en: https://icandecide.org/pfizer-documents/
De acuerdo a The Exposé “ha emergido evidencia reciente que confirma la presencia de óxido de grafeno, una sustancia altamente tóxica y conductiva, en la vacuna Pfizer”. También indican que “la FDA guardó el documento como 125742_S1_M4_4.2.1 vr vtr 10741.pdf, y en él se confirma el uso de óxido de grafeno en el proceso de manufactura”. Indican que “El documento es una descripción de un estudio realizado por Pfizer entre el 7 de abril 2020 y el 19 de agosto 2020, con el objetivo de ‘expresar y caracterizar el antígeno vacunal codificado por BNT162b2’ ” (Recuerden que BNT162b2 es el nombre del ARNm sintético de la inyección de Pfizer). Incluyen en la nota un pantallazo de parte del estudio citado, e indican que “en palabras sencillas, el estudio se realizó para determinar cómo funcionaba la vacuna”.
Me llamó mucho la atención esto que escribieron, porque el título de ese estudio se refiere a, precisamente, una caracterización de la proteína, y no de la manufactura de la ‘vacuna’, y mucho menos un estudio para ver ‘cómo funciona la vacuna’.
Así que, cómo siempre hago, antes de compartir con ustedes ese notición, fui a la fuente original en vez de quedarme con lo que dice The Exposé.
Y el problema es que el citado estudio que están usando como evidencia de que la FDA admite que contienen óxido de grafeno las inoculaciones de Pfizer no dice tal cosa. Ni siquiera de refilón.
El citado estudio, que ustedes pueden descargar y leer en la página de ICAN (125742_S1_M4_4.2.1 vr vtr 10741.pdf) efectivamente se centra en la caracterización estructural de la proteína Spike que se genera luego de la transfección celular con el ARNm sintético de la inoculación. Hicieron varias cosas para esto, incluyendo un análisis de ultramicroscopía (es decir, visualizar la proteína Spike, llamada en el estudio SP2, bajo microscopio electrónico) y para eso utilizaron una matriz de óxido de grafeno para estabilizar a la proteína para esa técnica. Es la única vez, en todo el documento, que se menciona ese término del óxido de grafeno. En otras palabras, el óxido de grafeno fue usado como parte del proceso de análisis ultramicroscópico para ver a la proteína Spike que se generó en los animales inoculados .
Esto quiere decir que el bombazo no es tal. ¿Estoy diciendo que los viales no contienen óxido de grafeno? ¡No! Estoy diciendo que ese documento de la FDA no dice que contengan óxido de grafeno. Tal vez más adelante publiquen un documento que sea, realmente, el bombazo que muestra que contienen los viales óxido de grafeno, óxido de grafeno reducido, etc. Pero este documento no fue. Si ese hecho les enoja a algunos, no puedo cambiar los hechos para ajustarlos a lo que desean escuchar. Simplemente, no puedo.
Si quienes estamos intentando separar las mentiras de la verdad en este embrollo pandémico (a.k.a. quienes conformamos ‘la disidencia’) no tenemos cuidado con lo que compartimos, seremos iguales que aquello que decimos querer enfrentar y desmantelar.
Seamos responsables, por favor.
Les saludo, Karina AW
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