La Princesa Bajrakitiyabha, de Tailandia, colapsó y permanece en estado de coma, pocos días después de haber sido inoculada con la tercera dosis de Pfizer

Estimados miembros de Akasha Comunidad:

Todas las vidas, cada una de ellas, importa, pero es cierto que algunas tienen más ‘peso’ que otras. Me explico: A pesar de que la página de Vigiaccess (https://vigiaccess.org/), que reporta eventos adversos relacionados a productos farmacológicos muestra 4,896,598 eventos adversos asociados con las inoculaciones COVID-19 al día de hoy (6 de febrero, 2023), a pesar de que en el sistema de registro de eventos adversos de los Estados Unidos se reportan 1,513,204 eventos adversos asociados a las inoculaciones COVID-19, de los cuáles han resultado 34,122 muertes (de lo que podemos calcular un 2.3% de letalidad de los eventos adversos, y lo más probable – aquí explicado anteriormente – es que eso sea una subestimación, que represente menos del 10% de lo que en realidad ocurre), a pesar de contar con su propio sistema de monitoreo de eventos adversos, el Gobierno Tailandés (ningún gobierno, en realidad) no se inmutó y siguió enalteciendo las inoculaciones hasta que la tragedia tocó a su puerta, y de forma muy personal. Lo que ocurrió fue que colapsó y ha permanecido en estado de coma desde entonces, la Princesa Bajrakitiyabha, de 44 años de edad, pocos días después de haber sido inoculada con la tercera dosis de Pfizer.

Los medios de (des)información oficiales presentaron el colapso de la Princesa como resultado de ‘un problema cardíaco’ ocasionado por una infección bacteriana (por micoplasma’ (https://www.abc.es/gente/hija-tailandia-borde-muerte-20230109105848-nt.htmlhttps://www.reuters.com/world/asia-pacific/thai-kings-daughter-remains-unconscious-weeks-after-collapsing-palace-2023-01-08/9, pero ahora se sabe que no fue esa la razón (nunca hubo evidencia clínica de que se tratara de una infección bacteriana, pero han demostrado los medios una y otra vez que la evidencia nunca importa), sino que lo que le ocasionó estos problemas de salud fue, con alta probabilidad, la inoculación, que llevó a la formación de un estado de hipercoagulabilidad (de lo que también he presentado múltiples artículos sobre los mecanismos que la generan en personas inoculadas).

No, supongo que no todas las vidas pesan igual, y ahora la familia real de Tailandia ha iniciado procesos legales para rescindir los contratos con Pfizer. Pueden ver en la parte 2/2 de este mensaje los detalles al respecto de esta noticia. Lamento mucho que la familia real de Tailandia esté sufriendo con lo acontecido a la Princesa Bajrakitiyabha, al igual que lamento y me duele mucho lo que han sufrido millones de personas. Hagamos que todas las vidas realmente pesen igual. Que cada persona afectada, sea de la monarquía o no, genere la misma indignación que la que generó para la familia real Tailandesa.

En este vídeo anexo (https://t.me/akashacomunidad/2417), subtitulado para ustedes por el Equipo de Trabajo, pueden ver la noticia sobre la Princesa Tailandesa y las consecuencias legales, que – espero – comiencen una avalancha legal que ayude a terminar con esta locura.

Les saludo, Karina AW

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