La Dra. Karina Acevedo-Whitehouse explica por qué no se daría un brote de Influenza H5N1 en humanos, de forma natural; evitemos caer en el miedo

Antes que nada, quiero aclararles que no me preocupan estas noticias en relación con una posibilidad real de que comiencen a darse casos de influenza A H5N1 (también nombrado como HPAI, que son las siglas de Influenza Aviar Altamente Patogénica) en humanos y se desate una pandemia. ¿Por qué no me preocupa? Por varios motivos que se agrupan en los siguientes puntos:

1) El virus Influenza tipo A H5N1. Uy. Comencé por lo más difícil debido a lo contencioso del tema para algunos. A aquellos que, al leer esto, levantaron los ojos al cielo o vociferaron alguna grosería antes de gritar “pero, si ¡los virus no existen!”, les propongo que por unos minutos dejen a un lado esa creencia y se permitan leer lo que explicaré con la mente abierta a la posibilidad de que, efectivamente, existan los virus. Después de leer con esa mente abierta, lo que escribo, sin problema alguno pueden regresar a la creencia previa, pero me es imposible explicar el porqué no percibo que sea un problema lo de la influenza A H5N1 si quien me lee tiene como filtro aquello de “los virus no existen”. Si no pueden poner a un lado esa creencia, también está bien, pero mejor dejen de leer el punto 1 del texto y sáltense al punto 2, porque solamente se van a indignar, enojarse conmigo, y no tendrán sentido para ustedes los argumentos que expongo.

1.1 Los virus de influenza son de genoma segmentado. Sus ocho segmentos son de ARN de cadena sencilla, que van en dirección contraria al ARNm (es decir, se dice que son 3’-5’, y esto significa que necesitan generar la secuencia complementaria para que los ribosomas puedan leer esa secuencia y generar proteínas. Por esto, dentro de la cápside, tienen empaquetada una enzima polimerasa, que hace justamente eso). Recomiendo que vean las clases 14 y 15 del curso virtual de virología (https://t.me/akashacomunidad/823) si quieren profundizar más sobre el tema.

1.2 Los virus de influenza tipo A se caracterizan en subtipos por las proteínas que tienen en la cápside. Así como SARS-CoV-2 tiene a la proteína Spike en su cápside, todos los virus de Influenza A tienen dos proteínas principales: la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N), pero estas proteínas tienen variaciones: hay muchos tipos de H y muchos tipos de N, y de ahí el nombrecito de H1N1, H3N7, H5N1, etc.… Estas proteínas (sobre todo la hemaglutinina) determinan cuáles especies pueden ser ‘hospederos’ del virus. Como los virus interactúan con las células entre sus proteínas y las de las células, solo aquellas especies que tienen un receptor que ‘embone’ con la hemaglutinina del virus serán susceptibles a que entre en esas células el virus. El receptor de Influenza A es el ácido siálico, una molécula proteica que tiene unida una azúcar galactosa y que es común en células epiteliales de los vertebrados, pero entre las especies cambia la unión que tienen con la galactosa; por ejemplo, las aves tienen ácido siálico tipo alfa(2,3) mientras que el humano tiene ácido siálico alfa(2,6). Esos números se refieren al carbono del ácido siálico al cuál está unida la galactosa. Los caballos son susceptibles a que puedan entrar en sus células epiteliales viriones de Influenza A que tengan H3 y H7, mientras que los perros solo son susceptibles a H3, las aves son susceptibles a muchos subtipos, de H1 a H16, y los primates homínidos son susceptibles a H1,H2,H3, H5, H7 y H10 (https://www.dovepress.com/drug-resistance-in-influenza-a-virus-the-epidemiology-and-management-peer-reviewed-fulltext-article-IDR). En otras palabras, no le es tan sencillo a los virus de Influenza A pasar fácilmente entre especies.

1.3 No solo basta con que pueda entrar el virus en una célula porque pudo ‘meter su llave (la hemaglutinina) en la cerradura (el ácido siálico)’, sino que la célula debe ser permisiva (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3717715/). Por ejemplo, hay diferencias marcadas de temperatura entre aves y mamíferos, e incluso entre diferentes mamíferos, y esto afecta la viabilidad del virus. Específicamente, la temperatura del intestino de las aves se acerca a los 41 grados centígrados (en aves, la influenza infecta las células epiteliales del intestino, no las de pulmón), y un humano no suele tener una temperatura de 41 °C (hmm… a menos de que en la posverdad pandémica ahora vayan a decirnos los médicos oficialistas, algunos dentistas y demás curiosos especímenes de que esa es la temperatura normal del humano. Uno nunca sabe). Esto significa que hay poca posibilidad de que incluso habiendo entrado exitosamente a una célula de otra especie de hospedero, pueda replicar, así que será un “mega loser” ese virus y ni nos enteraremos de su existencia.

1.4 El que sean virus de genomas de ARN significa que su tasa de mutación es alta (es decir, los genomas de ARN mutan más rápido que los genomas de ADN), pero estos virus tienen otra característica: al ser segmentados existe la posibilidad de que ocurra un reacomodo de segmentos si hay una infección simultánea de subtipos de virus distintos. Esto hace que puedan generar muy rápidamente diversidad en “la progenie” (en los virus que se generen al replicar). El reacomodo de segmentos, más la alta tasa de mutación de su genoma, permite que durante las coinfecciones puedan generarse cepas ‘Frankenstein’ que pudieran llegar a infectar a una especie que típicamente no se hubiera infectado. Esto se ha demostrado in vitro. Sin embargo, es improbable que pase de manera natural. ¿Y de manera ‘artificial’ o intencional? Pues, sí, sería más probable que ocurriera si se generase una cepa de influenza A H5N1 que tuviera las proteínas y la información genética adecuada para infectar mamíferos. Pero tampoco me preocupa demasiado el que esto generase una pandemia. En el punto 2 explicaré el porqué.

2) Las farmacéuticas, la ideología preponderante de los médicos (y algunos dentistas) y la retórica de los medios parecen querer que creamos que la simple presencia de un virus (o bacteria o lo que sea) significa que entrará en nuestras células, que hará copias, que nos enfermará y que nos cargará el payaso. Esto no es cierto. A continuación explicó por qué digo esto.

2.1 El virus o la bacteria o el hongo no es “la causa” de la enfermedad. Puede participar, por supuesto, pero la enfermedad – esa presentación clínica de síntomas y signos – es la suma de muchos y diversos factores, que incluyen el estado de nuestro sistema inmune, que a su vez depende de nuestro estado nutricional y hasta del estado emocional del individuo (recuerden que hay unas redes bellísimas neuro-inmune-endócrinas que explican esto). Dependen también del estado físico general que tengamos, de la cantidad de sol que recibimos, de qué tan cargados de toxinas y demás contaminantes estamos. Y también depende de cosas ambientales (como, por ejemplo, la limpieza del aire y del agua, el hacinamiento, la presencia de torres de alta tensión, otras fuentes de radiación electromagnética, etc.). Es decir, no se trata de apostarle a la teoría de gérmenes o a la teoría de terreno como si se tratase de equipos de fútbol. Se trata de comprender que no tenemos que encontrar causalidad sino factores de riesgo. He explicado esto a más detalle en otros mensajes, si desean leer más sobre esto.

2.2 Un sistema inmune funcional y regulado es la mejor protección que podemos tener. Y hay muchas formas de ayudar a que esté funcional… y no, no me refiero a inoculaciones de dudosa seguridad. Cuando pensamos en enfermedades ‘respiratorias’ asociadas a virus, lo mejor es tener una aproximación de sentido común, como bien explica el Dr. Christof Plothe en este material: https://canadahealthalliance.org/wp-content/uploads/2023/02/A-Common-Sense-Approach-to-Respiratory-Viruses-%E2%80%94-Part-1.pdf y https://canadahealthalliance.org/wp-content/uploads/2023/02/A-Common-Sense-Approach-to-Respiratory-Viruses-%E2%80%94-Part-2.pdf. Aún está en inglés pero que le he pedido al equipo de trabajo que lo traduzca para ustedes y que compartiré en cuanto estén traducidos.

2.3 Si nos quedan claros esos puntos, entonces tampoco tendríamos que preocuparnos de que circule una cepa de Influenza A H5N1 que pueda infectar aves y toda una sarta de mamíferos (de acuerdo con los reportes, desde lobos marinos y focas hasta visones y leones… lo cual no tienen demasiado sentido de que esté ocurriendo de forma natural, si se comprendió lo que expliqué antes en el punto 1.1 a 1.4). Mientras podamos cuidar los demás aspectos relevantes a la salud (el ‘terreno’, digamos), entonces incluso si nos llegáramos a infectar de ese virus, no debiéramos tener mucho problema.

3. La transmisión y la virulencia de los patógenos suelen estar acoplados, en particular para virus que tienen una transmisión dependiente de la densidad de los hospederos. Por eso, incluso si comenzara a diseminarse en el planeta un virus con esas características de alta virulencia que los medios quieren hacernos creer que está a punto de caer sobre nuestra cabeza, la coevolución entre hospedero y ese virus hará que se vayan seleccionando variantes de menor virulencia. Esto lo he explicado muchas veces antes (recomiendo que vean, si no lo han hecho ya, https://odysee.com/@AkashaComunidad:f/La-pandemia-y-su-manejo-desde-la-mirada-de-Darwin-:1)

4. Incluso si se dieran infecciones que acabaran generando, junto con los factores que expliqué en el punto 2.1 y 2.2, una enfermedad en personas susceptibles, hay muchas formas de tratar esos cuadros clínicos. Pediré a los médicos que nos apoyan en Akasha Comunidad que les expliquen en otro momento sobre los tratamientos. Pero hay tratamientos, y muchos y diversos.

Así que, como pueden ver, basada en el conocimiento sólido y sustentado sobre inmunología, virología, y epidemiología, no me preocupa, que se diera de forma natural un brote de Influenza A H5N1 en el humano, y mucho menos la posibilidad de que se volviera otra pandemia.

Ahora bien, una cosa que sí me preocupa (porque quienes tienen el poder no han cambiado su estilito) es que se fabrique la ilusión de una pandemia. Me intentaré explicar: Mientras la narrativa se base en el ‘diagnóstico’ de ‘casos’ de una ‘enfermedad’ mediante una prueba que detecta la presencia de fragmentos pequeños del material genético de un virus o de una bacteria (es decir, pruebas basadas en PCR) y mientas el público se lo crea y vaya corriendo a meterse un hisopo por la nariz para que le digan si es positivo o no al “X”, entonces sí nos cargó el payaso. Esto es porque la técnica de la PCR no está diseñada para diagnosticar enfermedad. He explicado en otros momentos porqué es así, y sé que tenemos pendiente un taller de PCR (en cuanto me sea posible, lo ofreceré). Esto es, tal vez, junto con el entendimiento de la importancia de mantener sano el sistema inmune, lo más importante a considerar para que no volvamos a tener una ‘nueva pandemia’, que en realidad no sería una pandemia de Influenza (o de Marburg, o de lo que a simpáticos aspirantes a tiranos mundiales se les ocurra); sería una pandemia de miedo (otra), en la que se comenzarían a acumular “casos” rápidamente, debido a las limitaciones de esas técnicas diagnósticas basadas exclusivamente en las PCRs.

No es que sean ‘malas técnicas’… ¡la PCR es buenísima! Pero no para diagnosticar “enfermedades infecciosas” y menos sin una validación biológica… y menos aún con el número de ciclos que se utilizan para determinar los ‘umbrales de corte’. Sin la validación y sin hacerla correctamente, no sirve de nada en términos de diagnóstico. Solamente les lastiman la nariz (a veces la base anterior del cráneo) y les exponen a elementos químicos que nada tienen que hacer en sus fosas nasales (https://doi.org/10.22541/au.167303816.61543033/v1)… Bueno, no ‘solo’ hacen eso: ir corriendo a hacerse nuevas pruebas en cuanto los medios, los médicos(y-dentistas)-útiles-a-las-farmacéuticas, y las autoridades nos lo piden es la razón por la que la ilusión de una “pandemia” se mantiene y se llega a vacunaciones masivas con productos carentes de seguridad. Ya lo vivimos una vez. ¿Quieren otra?

Otra cosa que también me preocupa es el que independientemente de lo expuesto en los puntos 1 a 5 arriba, están ocurriendo cosas que no podemos ignorar, como el que, bajo la premisa de ‘evitar una posible pandemia’ han matado a millones de pollos y gallinas en diferentes partes del mundo, incluyendo Estados Unidos (https://www.theguardian.com/environment/2022/dec/09/avian-flu-has-led-to-the-killing-of-140m-farmed-birds-since-last-october), Japón (https://www.swissinfo.ch/spa/jap%C3%B3n-gripe-aviar_sacrifican-10-millones-de-aves-en-jap%C3%B3n-para-contener-la-gripe-aviar/48189682), España (https://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2023-02-10/sacrifican-aves-foco-gripe-aviar-granja-lleida_3573728), Bolivia (https://www.perfil.com/noticias/economia/gripe-aviar-sacrifican-miles-de-aves-en-bolivia-y-refuerzan-controles-en-argentina.phtml), Perú (https://www.infobae.com/america/peru/2022/12/01/gripe-aviar-sacrifican-a-miles-de-aves-de-corral-para-evitar-propagacion-del-virus/), Ecuador (https://www.sandiegouniontribune.com/en-espanol/noticias/story/2023-01-11/ecuador-sacrifica-800-000-aves-por-brote-de-influenza-aviar) y México (https://www.prensa-latina.cu/2022/12/29/mexico-sacrifica-55-millones-de-aves-por-gripe-aviar-ah5n1), entre otros países, lo que tiene un impacto fuerte – fuertísimo – en la alimentación humana y animal, al afectar la producción de huevo y pollo. No sé ustedes, pero yo no soy autótrofa. Sería genial poder alimentarme de prana pero lamentablemente necesito nutrientes y fuentes de energía, y sospecho que los 8,000,000,000 de humanos con los que comparto este planeta, también necesitan comer. Una carencia de huevo y pollo a nivel mundial no es peccata minuta. Y no solo es el huevo o el pollo… también nos están avisando que hay un desabasto de trigo a nivel mundial (https://discontinuednews.com/wheat-shortage/, https://www.thequint.com/us-nri-news/fewer-rotis-on-our-plate-desis-atta-shortage-us). En una de esas, no estaría mal que la humanidad completa considere una limpia en Catemaco para cambiar nuestra ‘mala suerte’, porque sigue lloviendo en la milpita del humano del siglo XXI. ¿O será que no se trata de mala suerte?

Espero que esta información sea de utilidad para ustedes y les mando saludos,

Karina AW

PD. ¿Quieren resumen? Vale; en 17 palabras: Si aún tienen miedo, ustedes son un factor de riesgo para la fabricación de una nueva pandemia.

Publicación original: https://t.me/akashacomunidad/2479