Estimados miembros de Akasha Comunidad:

Una de las cosas que parecen no comprender del todo muchos médicos (algún dentista) y autoridades sanitarias es que estos nuevos productos inyectables – erróneamente denominados ‘vacunas’ (digo erróneamente porque, simplemente, las de ARNm sintético como Pfizer y Moderna, y las adenovectorizadas como AstraZeneca, Janssen, Sputnik y Cansino) no cumplen con la definición de vacuna: no inmunizan contra un agente en específico y no contienen la totalidad o partes del agente infeccioso) – han acumulado más reportes de eventos adversos que cualquier producto farmacéutico de la historia.

Es frecuente que, cuando se le presenta la información a aquellos que, al menos, están abiertos para escucharlo, digan, palabras más, palabras menos: ‘pero, los sistemas de monitoreo no sirven para comparar frecuencias de ocurrencia de eventos adversos’. Y tienen razón. Efectivamente, y como he explicado hasta el cansancio, los sistemas de monitoreo sirven para m-o-n-i-t-o-r-e-a-r. Esa es su finalidad, y muestran señales de alerta. No podemos comparar como tal porque en esos sistemas carecemos del denominador. En otras palabras, no sabemos cuál es el número de vacunas o, en este caso, de inyecciones, que se han aplicado como para poder tener una tasa (recuerden que la tasa se refiere al número de eventos observados entre el número total de individuos expuestos a algo). El denominador se puede obtener de forma indirecta, buscando información en bases de datos gubernamentales sobre el número de dosis de tal o cual producto aplicados en un lugar y en un tiempo determinados. Lleva tiempo y tenacidad, pero se puede.

De cualquier forma, los sistemas de monitoreo, como digo, sirven para poder vigilar y determinar si hay una señal de alarma, Sin embargo, esas señales de alarma se están ignorando por prácticamente todos los países del mundo. ¿Por qué? Dejo que ustedes respondan, ¿les parece?

Las señales de alarma están, y están sonando a todo pulmón. Si les interesa saber qué tanto están sonando estas alarmas, y ponerlo en el contexto de cómo han sido escuchadas en otros momentos y para otros productos, pueden leer (anexo a la parte 2 de este mensaje) el Reporte de Farmacovigilancia que ha preparado el Consejo Mundial para la Salud (WCH). Lo ha traducido para ustedes el Equipo de Trabajo.

Me parece que muestra, de forma bastante clara, la magnitud de las señales de alarma. Ustedes dirán. Siéntanse libres de usar este material para explicar a sus seres amados, a sus colegas, y a algún que otro humano anónimo lo que implican estas señales de alarma de las inyecciones ‘anti-COVID’.

Anexo el Reporte de farmacovigilancia de las inyecciones ‘anti-COVID’ que preparó el WCH y que ha traducido para ustedes el Equipo de Trabajo de Akasha Comunidad.

Espero que sea de utilidad para ustedes.

Les saludo, Karina AW

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