Estimados miembros de Akasha Comunidad:
Ha llegado el momento de hablar sobre los huevos. Esos nutritivos y ricos (para el paladar de algunos, al menos) óvulos rodeados de cascarón que las hembras adultas de aves producen, y que forma parte de la alimentación del humano y de otros animales. Y ha llegado este momento porque está circulando en los últimos días un artículo científico, cuyas implicaciones han sido interpretadas de forma errónea, y me parece que es importante que no se tergiverse, intencional o no intencionalmente, el conocimiento.
El estudio que está circulando fue escrito por Wei y colaboradores se titula (traducido del inglés) “Anticuerpos (IgYs) de la yema de huevo de pollos bloquea el enlace de múltiples variantes de la proteína Spike de SARS-CoV-2 al ACE2 humano”, y fue publicado en la revista International Immunopharmacology hace dos años, en enero de 2021 (https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1567576920336390). Ese estudio está siendo interpretado de forma errónea como evidencia de dos cosas: 1) que comer huevo protege contra SARS-CoV-2, y 2) que es la razón por la que se han llevado a cabo matanzas de pollos de engorda y de puesta en diversos países (como en EEUUA y en República Checa, entre otros) como una medida para evitar que la gente coma lo que protege contra COVID.
Ambas cosas son interpretaciones incorrectas. El estudio de Wei y colaboradores, que no es el único sobre el tema, por cierto (por citar algunos, ver: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34706134/, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36121829/, https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36183680/) hace referencia a algo que tiene que ver con un tema biológico básico y con una aplicación del mismo. Intentaré explicarlos brevemente en tres incisos:
A) Las aves transfieren a sus óvulos (huevos) de forma pasiva anticuerpos (conocidos como Inmunoglobulinas Y, o IgY, que son parecidas a los anticuerpos IgG de los mamíferos) y estos anticuerpos IgY son acumulados en la yema; esto es un mecanismo de transferencia de inmunidad pasiva hacia las crías (su huevo podría ser fertilizado por un macho, y entonces el embrión contará con la protección materna de anticuerpos). Esto es un conocimiento de biología básica de las aves.
B) Dado este conocimiento, desde hace décadas se ha usado la estrategia de inocular a gallinas con virus, con bacterias o con proteínas de los microorganismos (como en este caso, Spike) para que produzcan anticuerpos IgY contra esas proteínas, y se las transfiera a los huevos que produce. Es una forma de generar anticuerpos específicos que pueden ser utilizados de forma preventiva contra algunas enfermedades (no es una vacuna, son anticuerpos ya generados). Es mucho más barato que utilizar mamíferos para producir anticuerpos específicos contra algo, y tiene menos implicaciones éticas, ya que no se está matando a ningún organismo (los huevos no están fecundados). Lo que se hace, entonces, después de lograr que la gallina active su sistema inmune y genere esos anticuerpos IgY específicos, es purificar a los anticuerpos de la yema de esos huevos.
C) Este procedimiento se propuso en el año 1981 (https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/0022175981903331, https://www.jstage.jst.go.jp/article/bbb1961/54/10/54_10_2531/_article), y en el año 1992 se vio que ofrecía protección a cerdos bebés contra Escherichia coli enteropatógena (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/1347289/), lo que años más tarde se volvió a comprobar pero para el virus de la diarrea epidémica porcina (https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11039591/).
Entonces, no se trata de comer huevo como medida de protección contra COVID (aunque, por supuesto que comer de forma balanceada y sana, con suficientes proteínas como las que provee el huevo a personas que no son alérgicas a sus componentes, es indispensable para que el sistema inmune de un individuo funcione adecuadamente, contra cualquier patógeno). El método se trata de una forma de producir anticuerpos específicos contra algo y luego purificar estos anticuerpos para usarlos de forma profiláctica o de tratamiento en personas que no son capaces de producir adecuadamente sus propios anticuerpos, o que tienen signos y síntomas graves antes de poder producir sus anticuerpos (recuerden que tarda normalmente 15 a 21 días la producción de anticuerpos específicos luego de habernos expuesto a algo ajeno). Un ejemplo de cómo proponen usar esos anticuerpos purificados de forma profiláctica lo pueden ver en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35720389/.
Si se ponen a comer huevos como si no hubiera mañana con la intención de tener protección específica contra SARS-CoV-2, lo que va a pasar es que estarán comiendo un producto nutricio bueno (aunque si comen demasiados, es decir más de 4 a 6 por semana, de acuerdo a algunos estudios, https://www.healthline.com/nutrition/how-many-eggs-should-you-eat, deberían comenzar a monitorear sus niveles de colesterol sanguíneo), pero no estarán adquiriendo anticuerpos específicos contra SARS-CoV-2. De hecho, no adquirirán ningún anticuerpo específico producido por la gallina que puso ese huevo, porque la mayor parte de la gente hierve, fríe o cocina de alguna forma los huevos antes de comérselos, y las proteínas – incluyendo los anticuerpos – se desnaturalizan con temperaturas mayores a los 50 grados centígrados. Por favor no tomen esto que escribo como señal de que en realidad deben comer huevos crudos para protegerse del COVID, ¡no! (ya me imagino a algunos pensando en echarme la culpa de haber agarrado una Salmonellosis) lo que digo es que comer huevos no da protección específica contra ningún patógeno. Si les gusta comer huevo, háganlo y disfrútenlo, pero no compren la idea de que están adquiriendo anticuerpos de las aves contra SARS-CoV-2.
Ahora bien, el segundo punto antes mencionado (ese que lo que dice el artículo de Wei y colaboradores sea la razón por la que se han llevado a cabo matanzas de pollos de engorda y de puesta en diversos países) carece de sustento por la explicación que he dado al primer punto. No tendría sentido hacerlo por este motivo. No estoy poniendo en duda de que se están dando destrucciones sistemáticas de fuentes de alimento (no solo pollos, sino cosechas enteras), y eso es preocupante, pero no hay ninguna explicación racional lógica de que lo estén haciendo para evitar que la gente tenga anticuerpos específicos contra SARS-CoV-2. Lamentablemente, me parece que los motivos que pudieran estar llevando a estas destrucciones de alimento en diversas partes del mundo son más oscuras y mucho más preocupantes.
Espero que esta información les sea útil. ¡Me voy a desayunar! (¡huevos estrellados con salsa de tomate!).
Karina AW
PD. ¿Demasiado agobiados para leer poquito más de 1,000 palabras sobre el tema? Vale: un resumen de 12 palabras para consentirlos:
Comer huevo es nutritivo y rico, pero no transfiere anticuerpos contra COVID.